La ultima salida: vida (libre)

Con la valija en mano, caminaba por las calles del pueblo mirando la calma que reinaba a esa hora, era casi medianoche. Solo el sonido de mis tacones resonaba en la avenida, debia encontrar el colegio antes de que el sol saliera. Iba a buscar un empleo y habia oido que ese era un buen lugar para encontrarlo.
Estaba sedienta,pero primero debia encontrar donde dejar mis cosas. Me cruze con un par de aldeanos que me miraron como a un extraterrestre, pero solo les sonrei y segui mi camino guiada por el aroma.
Habia tenido la tentacion de preguntarles por el colegio pero temo que no me responderian, ya encontraria a alguien que me guiara.
El pueblo se veia apacible ideal para escapar del pasado, al menos esoo creia, solo me mataba la curiosidad de ver como seria el colegio con humanos y vampiros enun mismo lugar.

Una noche más que le tocaba ir a visitar a uno de los arrendatarios. No porque no le agradase, el simple hecho de ir a tomar un poco de aire fresco a otro lugar, le agradaba muchísimo. El problema radicaba en que tenía que volver a más tardar a las ocho de la noche a S&S, cosa que le creaba un poco de incomodidad. A esa hora, sería de noche. Totalmente oscurecido, sin nadie quién la acompañase.

Sería un verdadero castigo para ella.

Sin duda, tendría que entrar a hurtadillas por la puerta trasera y toparse con la cocina inmensa de la institución, quizá, para buena cosa, no hubiese nadie allí. La cena normalmente era a las siete, manteniendo el horario de la ciudad, el campo no era muy dado en S&S. Con ese pensamiento en mente, Allie se dirigió con paso resuelto por el enorme camino cubierto de asfalto que la llevaría una de las tiendas del pueblo. Compararía un poco de pan para los ancianos. Se lo agradecerían.

Llegó al pequeño local, una casita destartalada donde se exhibían precariamente unos panes ahumados, de linaza, de trigo, de queso, todas esas delicias que se encontraban sólo en el pueblo. Haciendo una mueca, miró con mala cara las moscas que rondaban la comida "fresca", agarró el pan que vio en mejor estado, lo pagó y se lo llevó. No perdería el tiempo en aquel desaseado lugar.

—Espero y no se intoxiquen con esto. —se dijo así misma, observando el curioso pan dentro de la bolsa. —Sería una pena.

La noche era tranquila cuiando vi que una chica distraida mirando dentro de una bolsa que llevaba en sus manos se dirigia en direccion a mi y seguro chocariamos, pero no evite la colicion porque le preguntaria dodne estaba el colegio. Conte en mi mente los segundos hasta que finalmente se tropezo conmigo.
Lo siento, Hola, soy nueva aqui, me podrias decir donde esta el colegio?
Trate de acordarme como se llamaba el colegio pero nada, ojala ella me haya entendido. Percibi que llevaba panes en la bolsa pero no estaban muy frescos que digamos y agradeci ser vampiro, pues recordaba que la comida muchas veces decepcionaba.